Desafío 2017: Día 8

Hoy comenzamos a ciclar bastante temprano en relación a los días anteriores. Desmontamos rápidamente el campamento ya que la previsión del tiempo y el cielo, nos advierten que será un día bastante lluvioso. No en vano, en la playa el aire sopa como hasta ahora no habíamos sentido.

Así es como empezamos pues nuestro día; con fuerte viento y la amenaza de la lluvia la cual no se hace esperar mucho y, tras media hora ciclando, aparece para acompañarnos hasta bien entrada la tarde-noche.

Durante la etapa de hoy el fuerte viento nos complica la visión a causa de la fría lluvia que incluso nos hace daño en las partes más desprotegidas de nuestro cuerpo. Es hoy, más que nunca, cuando agradezco el haber traído la ropa de lluvia y unos segundos guantes impermeables donados por Julio de Campo Base Bike, gracias a los cuales la sensación de frío es menor y ello, en esos momentos, era de vital importancia.

Conseguimos atravsar, a base de mucho esfuerzo y más frío, las islas de South-Uist, Benbecula, y Grimsay llegando a North-Uist, donde nos hemos quedado en un camping cercano a la Reserva natural de Balranald.

Durante todo el trayecto lo único verdaderamente remarcable es precisamente la dureza de tener que ciclar ante las inclemencias de la naturaleza. Hoy hemos pedaleado, toda la etapa, con casi 40 nudos de aire, incluso racheado, en contra nuestra. El paisaje es precioso aunque no son muchos los monumentos que nos encontramos en nuestro recorrido a excepción de la gran imagen de Nuestra Señora de las Islas Hébridas.

Al alcanzar el camping comprendí que la mejor elección habría sido alojarse en un B&B (Bed and Breakfast), ya que nos habría permitido descansar con mayor seguridad y que nuestra ropa se hubiese secado antes. En el camping, no pudimos montar la tienda hasta que bajó la intensidad de la lluvia un poco y montarla fue aún así toda una odisea debido al fuerte viento. Lección aprendida pues...

Desafío 2017: Día 7

Esta noche hemos pasado frío y ha sido bastante desapacible. Me he despertado en numerosas ocasiones debido al fuerte viento y, una vez más, la tienda de campaña ha aguantado. Creo que empecé a dormirme del todo cuando ya he comprendido que lo peor que podía pasar era precisamente mi mayor temor; que la tienda se desmontara... Como mucho caería sobre nosotras y, aún así, estaríamos a resguardo...

Amanecemos con un tiempo totalmente contrario al que nos ha acompañado toda la noche. Eso nos hace presagiar que el día será tranquilo a pesar de que el cielo permanece nublado y sigue haciendo viento.

Antes de ciclar rumbo hacia las diez islas que componen las Hébridas exteriores, nos dedicamos un desayuno-almuerzo en la cafetería que se encuentra cercana al Monolito de Vatersay. No nos damos cuenta pero realmente estamos haciendo un sobre-esfuerzo que añadido al frío y al hecho de no descansar del todo bien hace que la "quema" de calorías sea todavía mayor. Si queremos estar en buena disposición, hemos de alimentarnos siempre que podamos en las mejores condiciones.

Comenzamos la ruta hacia la isla de Barra, que alcanzamos pocos kilómetros después. Tras recorrer sus 24 kms en dirección noreste, tenemos la gran suerte de ver aterrizar y despegar varios aviones en el aeropuerto de Barra. Una visita obligada ya que su peculiaridad es que dichos aviones despegan y aterrizan sobre la arena de la playa de Barra... Eso sí, el recorrido es una vez más un rompe-piernas de interminables subidas y bajadas.

Tras la visita, llegamos con tiempo suficiente para coger el ferry que nos llevará en 40 minutos a la tercera isla; Eriskay. Tras desembarcar y para mi asombro, no me lo podía imaginar, lo primero que veo es una impresionante cuesta...

La subimos suavemente. Voy observando que cada vez se me hace un poquito menos difícil ciclar por este tipo de vías. Tras varios kilómetros, paramos en un pequeño supermercado donde hacemos un pequeño descanso y aprovechamos para adquirir víveres.

Retomamos la ruta y cruzamos a través del espigón la cuarta isla; South Uist.

El recorrido es muy parecido al realizado desde esta mañana salvo que ahora circulamos mas al interior de la isla. Tras varias horas ciclando, decidimos acampar en primera línea del mar, en algún punto cercano de Houmore.

Desafío 2017: Día 6

La noche ha sido menos fría aunque no ha dejado de llover y ello me inquietaba. No obstante; la pequeña tienda de campaña ha aguantado bastante bien y nos ha protegido de manera sobresaliente.

Estamos a 14 millas de Oban. 

Mi idea era llegar hasta allí la tarde anterior pero el cansancio acumulado hace mella y decidimos entonces parar a descansar antes que forzar y provocar posibles lesiones futuras.

Sigue lloviendo cuando nos despertamos y eso nos obliga a cumplir el ritual "Desayuno-aseo-desmontaje de tienda de campaña-preparación equipo", mas lenta y cuidadosamente para evitar que nuestra ropa, saco de dormir, etc., se mojen. No podemos entretenernos ya que hemos de alcanzar Oban para tomar el Ferry que nos llevará a las Islas Hébridas Exteriores y, si lo perdemos, será todo un día el que tengamos que esperar para poder continuar con nuestra aventura solidaria.

Apenas 3 horas para poder cumplir con las 14 millas que nos separan de nuestro ansiado destino. En principio es tiempo suficiente pero desconocemos cómo será la dificultad del camino por el que debemos ciclar.

De antemano diré que perdimos unos 30 minutos en la recepción del camping en el que pasamos la noche pues, la persona que nos atendió, no se apañaba bien con el ordenador. Comenzamos pues la ruta a Oban a cierto contra-reloj.

Al principio se ciclaba bastante suave. Mis piernas, las notaba doloridas de los días anteriores, iban relajándose a medida que entraban en calor. Pasadas las primeras millas la cosa cambió...

Al adentrarnos entre las montañas - nuestros trayectos estaban diseñados para evitar el riesgo de las carreteras principales -, ciclamos por un camino de un sólo carril, asfaltado precariamente y, lo peor de todo, un rompe-piernas de continuas no; infinitas subidas y bajadas que provocaron que la cadena se me saliera en varias ocasiones.

Seguía lloviendo para más penar y ante esa lucha de la física contra la naturaleza, mi persona que no quería se la causante de perder el Ferry. Miraba el reloj y tiraba de pedal, riñones y de fuerzas que ni sabía sería capaz y sí, finalmente llegamos a Oban y alcanzamos a coger el Ferry con apenas unos 15 minutos de antelación.

El viaje hasta la costa de Barra duró unas 4h45min. Tiempo que dedicamos a descansar y comer decentemente, sentadas en el restaurante del Ferry.

Sigue lloviendo cuando desembarcamos en la isla de Barra. No nos amedrantamos y ciclamos hacia la isla de Vatersay, la situada mas al sur de las 10 Islas Hébridas Exteriores. Cruzamos a esta isla a través de un pequeño espigón.

El paisaje, cubierto de niebla, se adivina bastante salvaje. Apenas hay gente en esta zona. Llegamos donde comenzará nuestro siguiente Desafío pero antes decidimos montar la tienda de campaña en un pequeño hueco, para resguardarnos mejor de los vientos dominantes, entre las dunas justo enfrente de las tranquilas aguas del océano atlántico.

Observar tal paisaje es ya de por sí una total recompensa.

Desafío 2017: Día 5

Hoy hemos hecho tiempo en el camping de Fort William primero de todo porque queríamos cumplir con uno de los retos que nos habían propuesto "Ascender al Ben Nevis", la montaña más alta de todo Reino Unido y luego porque la jornada de ayer fue bastante dura y necesitábamos descansar un poco. También hemos aprovechado para cargar los móviles, GPS, enviar mensajes a la familia y compartir algunas fotos en nuestro facebook Desafío 2017.

Finalmente no hemos podido cumplir con el reto ya que el Ben Nevis se encontraba cubierto por una densa niebla y, en esas condiciones, no era recomendable aventurarse.

Iniciamos la marcha sobre las 11h de la mañana. De camino paramos en un centro comercial para adquirir algunos víveres. Soy yo la que realizo la compra y literalmente se me hacía la boca agua de ver y oler tantos pasteles... Realmente lo pasé mal al tener que elegir ciertos productos entre decenas de los que hubiese preferido pero es lo que tiene estos tipos de viajes en los que debes limitar el peso y tener en cuenta las condiciones del producto para evitar que se pongan malos.

Continuamos y al acceder a la carretera principal Visi se detiene visualizando la ruta en el GPS. Me dice que no entiende los tracks y que según éstos, la ruta se desarrolla a lo largo de la carretera principal, lo cual no le convence. A pocos metros vemos un letrero que marca una ruta alternativa para alcanzar Oban. Se trata de coger un ferry que en unos 20 minutos nos llevará a la Isla de Gaul-Camusnagaul.

Una vez allí pedaleamos cómodamente, sin apenas tráfico, hasta Corran-Ardgour, donde volvemos a coger un ferry que nos acerca a Corran.

Desde Corran ciclamos por un carril bici paralelo a la carretera principal. Avanzamos rápidamente pero los kilómetros se van notando. Según van pasando las horas, siento más dolor y aunque muscularmente  me encuentro bien, apenas puedo levantarme del sillín si no es haciendo un gran esfuerzo. Seguimos ciclando paralelas a la A-828. El paisaje y las vistas son verdaderamente maravillosas. Paramos para tomar unas chocolatinas en lo alto de un cerro. Se siente una increíble paz mientras observas a tu alrededor...

Retomamos la marcha. Al poco salimos a la carretera principal durante un par de kilómetros. Avanzamos rápidamente y de nuevo una carril bici paralelo al fiordo de Linnhe que nos llevará al Castillo de Stalker.

Este lugar tiene algo mágico, especial. Nos hubiese gustado plantar la tienda y no dejar de observar el fantástico paisaje pero está prohibida la acampada libre y no queremos arriesgarnos. No obstante, nos detenemos y nos dejamos llevar, cada una por sus propias sensaciones personales aunque imagino que muy similares...

Continuamos nuestra marcha. Ya sí me siento muy dolorida. Buscamos un lugar donde poder acampar libremente pero todo está delimitado por vallas. Seguimos y a unos 21 kms de camino a Oban, decidimos acampar en un camping.

Desafío 2017: Día 4

La noche ha sido fría pero la hemos aguantado bastante bien. Tras desayunar en lo alto del lago Ness, Visi me explica que hemos avanzado unos kilómetros a la jornada que nos tocaba hoy y que el recorrido será un poco más suave con subidas y bajadas, alternando pequeños tramos de carretera, pistas forestales y plataformas de tren abandonadas.

Comenzamos la ruta con muchas ganas y optimismo. Ciclamos a gran velocidad en los tramos de carretera. Los conductores son muy amables y circulan detrás de nosotras con muchísimo respeto. Cuando lo vemos factible les avisamos para que puedan adelantarnos sin peligro ya que las carreteras escocesas son estrechas y sinuosas.
Visi propone insertanos en el bosque y ciclar paralelas a la carretera y, aunque a mí no me gusta mucho la idea de tener que enfrentarme a las tortuosas subidas por el monte, acepto ya que comprendo que nuestra seguridad es lo primero.
Nada más cambiar de tipo de vía, visualizo el terreno al que debo enfrentarme y, psicológicamente me puede... No me rindo aunque dudo de mis fuerzas y tras aquella impresionante subida, ya puedo relajarme pues aunque el camino está lleno de subidas y bajadas ya sí son más suaves tal y como dijo Visi.
Alcanzamos Fort August sobre las 13h. Aprovechamos para comprar algo en el supermercado y comer relajadamente mientras observamos el paso de barcos a través de las esclusas del Canal de Caledonia.

Tras el merecido descanso retomamos la marcha al lado del canal en dirección a Fort William, al que llegamos unas cinco horas después. El recorrido chulísimo pero bastante "rompe-piernas".

Quiero adelantar algo de la ruta (Aunque Visi no lo sabe), para poder adelantar nuestro Desafío, ganar tiempo y poder visitar más del País pero las horas encima de la bicicleta, tirando de ella, ya van pesando. Tengo frío a pesar del esfuerzo y me siento bastante cansada. No me rindo y por fin alcanzamos Fort William...
Es entonces cuando Visi me confirma que la Ruta desde el lunes hasta el día hoy está  catalogada como "Difícil" y que nos hemos superado con un total de 72 kms en el día de hoy con respecto al lunes que hicimos 50 kms.

Desafío 2017: Día 3

Hoy nos hemos levantado un poco más temprano para acabar de recoger todo y montar adecuadamente las alforjas en las bicicletas, de vital importancia si queremos ciclar con mayor seguridad. Tras ello hemos desayunado ligero y nos hemos despedido de la que será, probablemente, nuestra última ducha en los próximos 12 días.
Ya he podido notar el peso de las alforjas y el pequeño "efecto caballito" mientras ciclaba de camino a la estación de tren por lo que tendré que llevar mucho cuidado y más aún cuando el asfalto esté mojado y el rozamiento sea menor.
Ya en la estación de tren, sacamos el billete hacia nuestro próximo destino, Inverness, desde donde ciclaremos en varias etapas hacia Fort William y de allí a Oban.

Llegamos a Inverness a las 15h, hora local. Lo primero que hacemos es localizar una tienda donde poder comprar un recambio de camping gas y poco después, visitamos la ciudad. Una visita corta ya que estamos deseosas de comenzar la aventura de ciclar.

Por Inverness transcurre el río Ness, el cual pasa a ser lago en Dochgarroch y nos acompañará durante todo el trayecto hasta Fort August, a medio camino de Fort William.

Comenzamos nuestra ruta ciclando al lado del río Ness, por la que llaman Caledonian Way pero, tras varios kilómetros, nos vemos obligadas a buscar otras vía de acceso ya que la ruta o parte del recorrido que transcurre por ella está de obras.

Al poco de retomar la Caledonian Way, tenemos que bajar de la bicicleta y empujar de ella ya que el camino de tierra era de gran dificultad a la hora de ciclar por ella y, más aún si cabe, con el peso de las alforjas. No nos rendimos fácilmente ante las largas e insufribles subidas y bajadas que aunque también algo peligrosas, se agradecían...

Las horas pasan sobre la bicicleta. Mis ánimos se ven cuestionados por la fatiga pero siempre el paisaje o el descubrimiento de algo que me llama la atención, me distrae y anima a seguir, superándo a mi cansancio que va acumulándose a lo largo de las ya casi 5 horas sobre la bicicleta...

Alcanzamos la primera población, la que está al pie del Lago Ness y allí lo celebrando comiendo el conocido Fish and chips.

Tras unos minutos que saben a gloria, retomamos la ruta asegurándonos que seremos visibles ya que la noche está cayendo.

Queremos localizar un lugar donde poder descansar pero pasan un par de horas más ciclando hasta que Visi localiza una zona que nos pueda servir. El sitio es bastante bonito, por encima y rodeadas del lago Ness. Montamos la tienda de campaña a oscuras ya que los mosquitos hacen su aparición y enseguida nos acurrucamos en su interior ya que el frío empieza a notarse.

Desafío 2017. Día 2

El día de hoy lo hemos aprovechado para resolver el pequeño problema que nos generaba tener que guardar las cajas en las que viajaban las bicicletas. Os explico: Teníamos que encontrarles un lugar hasta nuestra vuelta a la ciudad de Edimburgo para así poder embalarlas de nuevo y volar de regresa a casa.

En facebook existe un grupo llamado "Españoles en Edimburgo", donde la verdad es que nos intentaron ayudar en todo momento e incluso nos ofrecieron sus casas para almacenar las cajas pero finalmente, David, el gerente de la residencia McDonnalds donde hemos pasado la noche, se ofreció a ayudarnos en el almacenaje de dichas cajas y en todo lo que nos hiciera falta. No vamos a mentir si os decimos que el alojamiento ha cumplido con creces todas nuestras expectativas (10/10)

Verdaderamente, nos ha alucinado la atención y amabilidad dispensada hacia nosotras. La gente es muy afable y se sorprendían ante nuestro Desafío.

Tras resolver pues uno de los principales escollos, nos decidimos a visitar la ciudad de Edimburgo y algunos de sus emblemáticos edificios eso sí; circulando por la izquierda...

Desde el primer momento he disfrutado con la visita a Edimburgo. La he saboreado como un verdadero "gourmet" ávido de historia. Está llena de arte arquitectónico y todos y cada uno de los edificios, sus calles, los colores, sonidos e incluso el "especiado" olor de la ciudad te deleitan todos y cada uno de los sentidos proporcionándote un placer indescriptible.

Imprescindible visitar la Royal Mile, una de las principales calles que unen todo el casco antiguo de la ciudad y los dos edificios más reconocidos como son el Castillo de Edimburgo y el Palacio de Holyroodhouse.

Una visita también divertida recomendada para niñ@s y adultos y que no puedes perderte es La Cámara Oscura, un edificio de cinco plantas en las que te lo pasarás genial. Tanto es así que te aseguran que, si no te ríes, te devuelven el dinero... Aquí, como no podía ser de otra manera, el trato de los monitores hacia el público y hacia nosotras ha sido espectacular.

Ya para finalizar el relato de hoy; os dejo un vídeo muy gracioso.

Desafío 2017. Día 1

La historia de nuestro Desafío comienza hace unos meses, cuando nos planteamos qué aventura nos apetecía y podríamos realizar en esta ocasión. De varias candidatas decidimos ésta: Recorrer Escocia en bicicleta durante dos semanas.
Ahora quedaba lo más duro; la planificación del viaje. De ello se encargaría Visi mientras yo me ocuparía de la logística... Si algo he de reconocer es el excelente trabajo realizado por mi compañera. Verdaderamente es muy arduo y complicado verificar itinerarios, que estos sean seguros, obtener los tracks, conseguir los horarios de autobuses, trenes, vuelos, ferris, etc., números de teléfono en "caso gde", calcular horas y kilómetros de las diferentes etapas y una infinidad de detalles que os aseguro llevan muchas horas de trabajo. Toda una aventura en sí, muchas veces estresante pero siempre motivante, sobre todo cuando vas resolviendo el intríngulis.
De la logística; como decía antes, los víveres, la cocina, el facebook, blog, página web, de las "Relaciones públicas" según Visi, me ocuparía yo y verdaderamente he de confesar que las dos últimas semanas al evento fueron realmente frenéticas. Por si fuera poco, pensamos que nuestra aventura podría también, ayudar a hacer más visible al Grupo de Rescate ECOS B&RMA y de alguna manera queríamos solidarizarnos con su causa compartida. Así pues solicité colaboración a los Excmo,s. Ayuntamiento de Cox y Granja de Rocamora quienes desde el primer instante se volcaron con nosotras...
Quisiera recalcar que los esfuerzos de colaboración de ambos Ayuntamientos así como el de algun@s particulares-amig@s y pequeñas empresas, todo, es a beneficio y en solidaridad al esfuerzo, profesionalidad y dedicación de los voluntarios, humanos y cánidos, del Grupo ECOS B&RMA. Dicho ésto, agradecer una vez más el esfuerzo de todos los colaboradores, públicos y privados, por su entrega, empatía y especial trato que nos han dispensado en todo momento, incluso resolviendo, de forma asertiva, esos pequeños inconvenientes que surgen a contrareloj...

Ayer pudimos despedirnos de parte del Equipo y Representantes de los Ayuntamientos de Cox y Granja de Rocamora (Beatriz Nadal Rodríguez y Juanjo Hurtado Cutillas), que acudieron tod@s a la cita de forma puntual conocedores de que teníamos que embalar las bicicletas y salir directas al Aeropuerto de Alicante, donde despegaría nuestro vuelo directo a Edimburgo.
Tres horas después llegamos al Aeropuerto de Edimburgo. La verdad que se notaba la diferencia de temperatura: unos 15°/18° menos respecto a Alicante y otra de las cosas que me llamó la atención era el volumen de gente en el Aeropuerto de Edimburgo; prácticamente nulo a excepción de los pasajeros que esperábamos en la zona de recogida de maletas.
Fuimos las primeras en recoger nuestro equipaje y aún con las bicis embaladas, cogimos un tranvía que nos acercaría al centro para allí desplazarnos con todo nuestro equipo al lugar donde teníamos previsto pasar nuestra primera noche.

Hoy hemos amanecido en Edimburgo, una mañana un tanto gris y aireada pero que a buen seguro nos deparará una bonita aventura...
De momento os dejamos con el vídeo promocional de Desafío 2017.

https://vimeo.com/223327778